Editorial

UN CADE UNIVERSITARIO CON MÁS LECCIONES Y RETOS

Por Javier Ichazo

Fue un orgullo para todos en Mibanco participar un año más del CADE Universitario, evento organizado por IPAE Acción Empresarial que reunió a más de 500 jóvenes de todo el país con el objetivo de acercarlos a los grandes desafíos de nuestra realidad nacional, fomentar la reflexión y los valores democráticos, así como generar conexiones entre ellos y diversos líderes.

Esta edición, que tuvo como lema “Democracia somos todos”, fue muy especial para mí, ya que tuve el honor de presidir el comité organizador. Asumí este rol con una gran responsabilidad, porque estoy convencido de que los jóvenes, más que el futuro de nuestro país, son el presente. Sus energías, ideas y capacidad para cuestionar lo establecido nos pueden impulsar hacia un Perú más justo y próspero.

Durante los tres días del CADE Universitario, pude sentir el entusiasmo de estos jóvenes por ser parte del cambio y asumir una ciudadanía activa, no esperando a que las soluciones lleguen por otros lados, sino siendo protagonistas. También, como sector privado, reflexionamos sobre el papel que tenemos para mantener viva la ilusión de estos jóvenes, generando oportunidades reales y demostrando que un mejor futuro es posible si trabajamos juntos.

Además, en Mibanco fuimos un año más patrocinadores del Desafío CADE, que esta vez le propuso a los estudiantes desarrollar en equipos un proyecto enfocado en cómo promover los valores democráticos entre los jóvenes en educación superior. Surgieron ideas muy creativas que espero pronto puedan ponerse en práctica.

Fueron jornadas intensas que generaron una excelente dinámica entre los diversos expositores y los jóvenes. No solo fue un espacio de aprendizaje, sino de diálogo, donde los estudiantes preguntaron con interés y cuestionaron algunos temas que atraviesa nuestro país, especialmente en institucionalidad y lucha contra la corrupción.

Puedo decir que la satisfacción fue total entre los jóvenes que asistieron al CADE Universitario. Ahora que han regresado a sus centros de estudios, ciudades y localidades, les toca compartir lo aprendido, animarse a formar grupos, ser críticos constructivos para plantear soluciones a los problemas no atendidos, y generar espacios de diálogo para vivir realmente en democracia.

Un CADE universitario con más lecciones y retos